La falta de contrato o claridad en uno genera malos negocios
Un error frecuente es celebrar acuerdos de manera verbal sin que exista un debido soporte material con lo que puede ocasionar incumplimientos en las obligaciones y obtención de ganancias, generando incertidumbre y la posibilidad de arruinar relaciones comerciales valiosas.
Genera confianza; formaliza cada acuerdo comercial con un contrato mercantil adaptado
Al formalizar cada acuerdo comercial reflejándose en un Contrato debidamente redactado y adaptado a cada tipo de relación comercial que requieras. Desde la compraventa hasta la distribución, prestación de servicios o alianzas estratégicas, cada negociación debe contar con un documento que brinde certeza. Alinea las expectativas desde el principio y evita copiar contratos sin revisar su contenido.
¿Qué diferencia a un contrato mercantil de uno en materia civil?
Su principal diferencia con los contratos civiles consiste en que el contrato civil regula actos entre particulares con fines no comerciales, y cuya principal actividad no consiste en el comercio, en cambio el contrato mercantil regula las actividades entre comerciantes como distribución, compraventa con fines de lucro, franquicias, entre otros.
Otra diferencia radica en la naturaleza comercial del acto y la rapidez del procedimiento en caso de conflicto, debido a que las controversias derivadas de los contratos mercantiles pueden resolverse en algunos caso mediante juicios orales mercantiles.
Es por ello que si tu actividad tiene como fines el comercio y la obtención de una ganancia y se da en un entorno empresarial, tu acuerdo debe plasmarse en un contrato mercantil, no civil. Usar el contrato adecuado no solo te protege legalmente, si no que te permite proyectar un mayor profesionalismo y visión a largo plazo.
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